Total, que hoy es miércoles, y llevo un día fenomenal, seis horas de clase, pero lo llevo rompiendo todos los clásicos esquemas de: "qué rollo", "jope, que se pase el tiempo rápido", "no aguanto los gritos", etc.
Superguay.
Después de comer, me pongo la tableta a ver una peli. Bien, descanso, calentita en el brasero. Vale. Hay un momento, en que algo empieza a no ir bien. Veo una peli y detecto en ella cosas que no me cuadran. No me hacen sentir bien.
Total, que era hora de salir. Hay que ir a poner las ruedas al coche. Y yo, en lugar de decir la verdad, no me apetece. ¿puedes ir tú? pongo la escusa del cansancio. Miento. No estaba cansada, para nada. Pero mis palabras son ley. En un par de horas lo estaré. De hecho. Me siento mal. 
Me levanto, y tal y como van los tiros de la tarde, acude a mi mente la plancha. Lógico. Porras, necesito ya la chaquetilla blanca para mañana.... y lleva la plancha esperando...ufff. Y ya, el caos. Empiezan los terribles y asquerosos malos pensamientos, porque hay que planchar.
Mal rollo. Mosqueo conmigo misma. Mosqueo con Miguel. Todo culpa del enfoque equivocado.  Todo culpa de mi mal rollo. De dejarlo entrar.


Me pongo al Emilio mientras plancho. Me encanta lo que dice, me empiezo a sentir mejor. Mando a Miguel un mensaje, de disculpas por pegarle mi mal rollo, cargado de reproches que no confieso. Pero que saltan a mi mente incontrolados. Vuelta a los planteamientos básicos. "ellos son más importantes que las limpiezas" "ellos son más importantes que la plancha" "No usar las tareas como escusa para enfadarme con ellos". Pero no se arregla. Me sigo sintiendo mal tras ver frustrada una tarde en la que me apetecía NO HACER NADA. 


Y en realidad, mientras planchaba, estaba bien, viendo al Emilio, animada. Pero llega Miguel y todo el mal rollo vuelve por los malísimos pensamientos que se escapan sin desearlos. Y me siento mal. Vuelvo a caer en el enfoque equivocado. Me empieza instantáneamente a doler la cabeza y la espalda.


Y el remate, mientras escribo esto, Ángel entra, con un niño detrás de él gritándole como un loco, "Eres un mierda, te crees un Dios?"
Increíble.

Me voy al Facebook y publico esto:

"Lleva a tu Ser Interior a todos los lugares que vayas. Si llevas a tu Ser Interior a la fiesta, ¡va a ser una buena fiesta! Si llevas a tu Ser Interior, la comida que comas será recibida perfectamente por las células de tu cuerpo. Cada palabra que sale de tu boca será beneficiosa para todos los que la escuchen con sus oídos, o con su vibración. No vayas a ningún lado sin tu Ser Interior. Eso es lo que es "Permitir". Siempre tener a tu Ser Interior presente. Y entonces, todo lo demás que ocurra siempre está orquestado perfectamente por la Ley de Atracción."
Abraham


¿Dóde dejé mi ser interior?


Porque en varios momentos lo dejé en el camino. Y lo tengo claro cuando lo hice: en el momento que "me siento mal"....


Aprendizaje, 

  • pierdo yo, al dejarlo en el camino.
  • soy tonta, por no ser más lista, y volver a los viejos esquemas
  • ¿que más da, lo que tenga que hacer? si mi ser interior está conmigo, todo será perfecto.
  • En todo momento, yo he sido la responsable de la situación.
Así de simple.

Todo va muy deprisa. Es maravilloso, pero hay que estar mucho más atentos más y más cuidadosos, o las consecuencias también aparecerán rápidamente.

rapidez.

momento presente.

claridad.

Lou

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