Universe

Muchas veces he oído a alguien decir: "Creo que imaginar crea la realidad, pero una vez imaginé algo y nunca sucedió." Entonces yo pregunto: "¿Qué estás haciendo al decir: 'una vez lo imaginé' y no lo imaginas ahora? Ya que... el nombre de Dios es 'Yo soy'; su nombre no es 'lo hice'." Siempre pensando en Dios como alguien fuera de sí mismo, al hombre le resulta difícil mantener el tiempo [en el sentido gramatical (Yo Soy - Presente de indicativo)], pero Dios es la imaginación humana y no hay otro Dios.

Cuando imaginas puedes incluir a otros, pero no pienses en términos de influencia. Más bien, piensa sólo en términos de claridad de la forma.

Tal vez a un amigo le gustaría un trabajo mejor, más dinero y una mayor responsabilidad. Antes de que imagines, toma un momento y aclara la forma que tomará tu acto imaginario. ¿Eres tú el que está dando la fiesta de celebración, o es él? ¿Quién estará allí? Llena la habitación con aquellos que querrían participar en la celebración. Levanta tu copa y di: "¡Brindemos por tu fabuloso nuevo trabajo, tu aumento de salario y el desafío de tu mayor responsabilidad!" No pienses en términos de tratar de influenciar al jefe de tu amigo, pues él podría morirse o ser despedido. Sólo enfócate en el final. Celebra el evento, y no pienses en influenciar a otros.

La ley, para ser eficaz, necesita la forma con sentimiento. Construye una estructura que implique que tu deseo ya está cumplido, y entra en su forma con sentimiento. No tienes que preocuparte por influir en los demás, ya que ellos no son la causa - ¡tu acto imaginario es la causa! Aquellos que tienen un billón de dólares, no están causando tu mundo. Tú y sólo tú lo estás haciendo, ya que tus actos imaginarios influencian a la gente. Todo el mundo es tu proyección de ti mismo, así que cuando imaginas, te estás influenciando a ti mismo.

Sabiendo lo que quieres, pon tu atención en su claridad de forma, y luego mira lo que estás imaginando. ¿Estás recordando cuando imaginaste algo más grande que lo que tienes? Si es así, estás confesando que ahora no estás imaginando tu deseo cumplido. Si la imaginación crea la realidad, debes cambiar tu recuerdo y tomar conciencia de lo que estás imaginando ahora mismo.