El arte de dejar marchar
El otro día iba paseando con los de mi clase hacia la biblioteca cuando un amigo me dijo que le gustaban las chapas que tengo en la mochila pero que la de Star Wars ya no estaba (era mi favorita). Mi primera reacción fue de pánico, mi chapa de Star Wars no estaba... mi favorita verde con esa cara de clon estampada no estaba conmigo...!
Tras un poco de respirar conscientemente y de orden en mi alocado cerebro que empezaba a concebir las mas horribles teorías acerca de la desaparición, me encontré sonriendo de nuevo. Esto era todo lo que podía pensar: ¡Bueno, las cosas vienen y se van, es ley de vida! ¡La disfruté muchísimo cuando la tube! ¡Seguro que alguien la habrá encontrado y ahora estará disfrutando de ella tanto como yo!
Sé que puede parecer raro, es normal que al principio tengamos muchísima resistencia a dejar marchar (o en este caso a perder) las cosas que mas nos gustan, pero si aun tubiéramos nuestras cosas favoritas de cuando éramos pequeños, ahora no tendríamos las que nos gustan de mayores!
Hay que dejar espacio para que lleguen nuevas cosas favoritas, dejar vacantes por asi decirlo! :D
Tras un poco de respirar conscientemente y de orden en mi alocado cerebro que empezaba a concebir las mas horribles teorías acerca de la desaparición, me encontré sonriendo de nuevo. Esto era todo lo que podía pensar: ¡Bueno, las cosas vienen y se van, es ley de vida! ¡La disfruté muchísimo cuando la tube! ¡Seguro que alguien la habrá encontrado y ahora estará disfrutando de ella tanto como yo!
Sé que puede parecer raro, es normal que al principio tengamos muchísima resistencia a dejar marchar (o en este caso a perder) las cosas que mas nos gustan, pero si aun tubiéramos nuestras cosas favoritas de cuando éramos pequeños, ahora no tendríamos las que nos gustan de mayores!
Hay que dejar espacio para que lleguen nuevas cosas favoritas, dejar vacantes por asi decirlo! :D
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Ann
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