Soy tremendamente despistada. Y lo digo mucho, con lo cual lo soy aún más. Y no me gusta. Me cuesta un gran esfuerzo no olvidar las cosas que me encargan.

El otro día, me hicieron un encarguillo. Era una cosa que yo debía hacer como favor para alguien. Hacer unas fotocopias. Esta vez, lo que hice fue ver como las fotocopias que me pidieron, estaban siendo entregadas a la persona que me las encargó. Lo imaginé con claridad, sin esfuerzo y respirando profundamente. En ese momento, supe que no se me iba a olvidar. Y entonces, hasta ese momento, tuve presente, muy presente realizar mi tarea. Me acordé sin esfuerzo. De hecho, transcurrió aún mejor de lo que yo había planeado. Me venía a la conciencia con claridad en el momento en que podía hacerla. Y la tenía presente de forma contínua pero sin esfuerzo, sin molestar. Era un hecho que estaba ahí, activo, y que iba a ser cumplido. Pero no me molestaba que estuviera presente y activo en mi consciencia. Fue fácil. Y tan solo me costó...

Imaginar el resultado final, con toda claridad, sin esfuerzo y respirando profundamente.

Por algún motivo, sé que es algo que debe meditar y pensar y hablar, pues fue un puro acto de creación. Simple, sencilla, y llena de sentido. No sé como ocurrió, pero sé que es la forma poderosa en la que somos creadores. Y dedico estas palabras a este momento, porque procuraré no olvidar esa maravillosa sensación que me invadió y que me llenó de un sentimiento de ...

SABER que no se me iba a olvidar.... ¡viva!




Category: | 0 Comments

0 comments to “Supe que no se me iba a olvidar”

About Me